
"No podemos mirar las tecnologías emergentes como soluciones aisladas, sino como catalizadores para un cambio más profundo. Chile tiene el potencial de ser líder regional, pero para eso debemos desarrollar una estrategia que priorice la formación de talento, la infraestructura y un marco de gobernanza sólido", comentó Luz María García, gerenta general de la Asociación Chilena de Empresas de Tecnologías de la Información A.G. (ACTI A.G.)
El impacto de estas tecnologías no se limita a las grandes organizaciones, también representa una oportunidad para pequeñas y medianas empresas (pymes) que deseen incrementar su competitividad. "La inteligencia artificial autónoma, por ejemplo, mejora la eficiencia operativa y democratiza el acceso a herramientas avanzadas, cosas que antes eran exclusivas de las corporaciones líderes del mercado", agregó García.